La forma de vida actual nos tiene
encerrados dentro de nosotros mismos hasta tales extremos que ni siquiera
nuestros pensamientos los podemos exteriorizar, unas veces por falta de
compañía con quien hacerlo y otras por que en aras a la libertad, nuestro
interlocutor estará en contra de nuestro pensamiento con lo cual lo mejor es
hacer un largo silencio. Pero cuando se descubre algo bueno y se le reconoce la
importancia que tiene por el bien que supone darlo a conocer, se vive en un
malestar al no poderlo exponer a otras personas para que lo puedan disfrutar.
Es la cultura dominante de nuestro
momento actual, que todos queremos que cambie a bien para mejorar en nuestra
forma de vivir, pero que nadie hacemos los deberes correspondientes para que
eso ocurra, esperamos que sea el otro el que tome la iniciativa, y así nos luce
el pelo.
Hoy en día se esta construyendo
otra torre de Babel, y es la diversidad de puntos de vista que tienen ciertas
conductas unos a favor y otros en contra
habiendo en medio hacia ambos lados muchos opinantes, por poner un ejemplo, la
eutanasia o el aborto, la cantidad de personas que están a favor y las que hay
en contra. El derecho a la vida no debería ser sometido a la mínima duda, somos
fértiles y responsables de nuestros actos, unos principios éticos y morales que
nos hicieran a todos entender sin tener que preguntar que es lo que esta bien y
que esta mal sin necesidad de hacer un cursillo para poder opinar.
Pues bien hace ya varios años empecé por mi cuenta a leer el evangelio, y después lo sigo haciendo en compañía de unos amigos mas entre los cuales exponemos nuestros pensamientos y nos aclaramos dudas tratando de vivir el evangelio escrito hace casi dos mil años adaptándolo a nuestra forma de vivir hoy. Y me quedo un tanto sorprendido cuando alguien argumenta en favor de lo religioso por que no esta de moda, como si la verdad que cae por su propio peso fuera cosa de las modas.
Consultando con amigos se nos recuerda que el mundo de las ideas se mueve como el péndulo, y ahora esta en el contrapunto mas alejado de lo religioso, pero como la esperanza es lo último que se pierde nos satisface pensar que vendrán generaciones que podrán gozarlas en plenitud. Hubo que esperar que llegara la Alta Edad Media para que la cultura encerrada en los muros de los monasterios trasmitida de generación en generación entre los monjes se expandiera por los cinco continentes.
Pues bien hace ya varios años empecé por mi cuenta a leer el evangelio, y después lo sigo haciendo en compañía de unos amigos mas entre los cuales exponemos nuestros pensamientos y nos aclaramos dudas tratando de vivir el evangelio escrito hace casi dos mil años adaptándolo a nuestra forma de vivir hoy. Y me quedo un tanto sorprendido cuando alguien argumenta en favor de lo religioso por que no esta de moda, como si la verdad que cae por su propio peso fuera cosa de las modas.
Consultando con amigos se nos recuerda que el mundo de las ideas se mueve como el péndulo, y ahora esta en el contrapunto mas alejado de lo religioso, pero como la esperanza es lo último que se pierde nos satisface pensar que vendrán generaciones que podrán gozarlas en plenitud. Hubo que esperar que llegara la Alta Edad Media para que la cultura encerrada en los muros de los monasterios trasmitida de generación en generación entre los monjes se expandiera por los cinco continentes.
Antonio J. Rodríguez López
Militante de la HOAC - Motril.
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