... estamos asistiendo a un ataque del poder
financiero contra los pobres, contra la democracia y contra
la economía productiva. Contra los pobres, traspasando
al poder financiero las rentas percibidas por éstos a
través de las transferencias del Estado. Contra la democracia,
dejando en manos de los gobiernos la gestión de
la política fiscal cómo único mecanismo de acción política,
sometido al control del poder financiero a través de
la supervisión de las agencias de control. Contra la economía
productiva, asumiendo la creación de riqueza al
margen de la misma ...
Es todo el modelo de civilización occidental el que está
siendo sometido a profundas transformaciones. Por decirlo
con pocas palabras, estamos en un proceso de sustitución
de la democracia por la mercadocracia, pues la única
manera de liberalizar la economía es reducir el Estado.
Sí, hay que cambiar todo el sistema, pero en la dirección
contraria.
...se debe tener presente que separar la gestión
económica, a la que correspondería únicamente producir
riqueza, de la acción política, que tendría el papel
de conseguir la justicia mediante la redistribución, es
causa de graves desequilibrios» («Caritas in Veritate»,
36).
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